La web. Esa querida compañera de emociones. ¡Cuántas alegrías nos brinda! Siempre hay gran expectativa a su alrededor. Incluso peleamos por ella. Discutimos con nuestro diseñador web cuando algo no nos gusta. Pero sonreímos abiertamente si todo funciona a la perfección.
Su generosidad es incalculable. Es mucho lo que ella es capaz de hacer por nosotros. ¿Y si está desarrollada bajo el enfoque inbound? Mejor aún, porque el alcance es más abarcador.
Una web adaptada a los comportamientos actuales de consumo no solo ayuda a constituir relaciones distintas con (posibles) clientes; además, permite realizar esta tarea optimizando el mayor tiempo posible.
¿Ahorro de tiempo?
Así es.
– Está en contacto con clientes las 24 horas del día.
– Ofrece respuestas a preguntas de clientes potenciales.
Pero el punto a destacar es el siguiente:
– Puede automatizar procesos y ejecutar funciones sin interrupción.
Adicionalmente a suscitar una superior administración de horas de trabajo, la automatización provee información muy valiosa a los equipos de marketing y ventas, mientras ellos se dedican a otra cosa.
Se trata de repartir obligaciones:
– La web se encarga de acompañar al potencial cliente durante su búsqueda online, ofreciéndole datos, despejando interrogantes, tratando de ganar su confianza.
– El equipo “humano” entra en acción cuando la relación con esa persona necesita un contacto telefónico, más personalizado o cara a cara.
Tareas focalizadas
Delegar el seguimiento en la web automatizada, posibilita que tus vendedores vuelquen toda su energía y atención en contactos que ya no son visitantes primarios, sino interesados en tu producto o servicio.
El sitio es el encargado de entregar esa información. Avisa que X visitante de la página ha sido catalogado como potencial cliente.
¿Y qué variables considera para arribar a esa conclusión?
– Comportamiento online
– Secciones más visitadas
– Datos que ha volcado en formularios de contacto
– Documentos o material descargado
– Consultas realizadas
En ventas, el tiempo es muy valioso
¿Para qué desperdiciar horas tratando de vender a personas elegidas al azar? Sin dar vueltas, puedes conectarte con posibles compradores que han demostrado interés, han ingresado reiteradas veces a tu sitio y han dejado un rastro. En definitiva, ya te conocen un poco más.
Permite que tu web haga las siguientes operaciones:
– Erigir relaciones con potenciales clientes a partir de contenido de calidad (tu empresa se posiciona como referente).
– Realizar un seguimiento ágil de visitantes frecuentes que manifiestan curiosidad y piden información.
– Identificar usuarios listos para ser contactados personalmente.
– Alertar cuando el momento de actuar sea el indicado.
– Proporcionar datos detallados (nombre y apellido, email, teléfono, empresa en la que trabaja, comportamiento online).
Web + inbound = ventas incrementadas
Ahí están, las principales razones por las cuales tu empresa puede economizar tiempo gracias a la web y orientar sus operaciones de venta.
Si estás buscando que el día rinda lo mejor posible para concentrarte únicamente en la manera más efectiva de ampliar tu cartera de clientes, es hora de darle un rol distinto a tu sitio.
Automatización, nexo con potenciales clientes, seguimiento, construcción de relaciones, cierre.
Mezcla la web con el toque inbound y comienza a cosechar los frutos.