Desarrollar una exitosa campaña de marketing de contenido lleva tiempo y preparación, en Argentina y en cualquier parte del mundo.
Sabemos lo ocupado/a que estás y que el staff de tu departamento de marketing tiene muchas tareas en curso, por lo tanto solicitar colaboración a una agencia externa puede ser una buena idea.
Sin embargo, es probable que haya titubeos.
– ¿Cómo combinar el trabajo interno y externo?
– ¿De qué manera deben repartirse las tareas?
– ¿Cuál es la mejor forma de no perder el rastro de la agencia?
A pesar de todas las dudas (que son normales), un “socio externo” es una interesante oportunidad para disponer de diferentes perspectivas.
En el segundo párrafo utilizamos la palabra “colaboración” y no es casualidad. Es importante que toda tu oficina se comprometa con esto: la agencia de marketing de contenido debe actuar como una extensión de tu oficina y no como un simple proveedor.
Captar ese detalle, es el primer paso.
¿Y luego? Estos cinco tips te servirán para promover la unión entre tu personal y la agencia de marketing de contenido que decidas convocar.
1- Conocerse previamente
2- Fijar un objetivo común
3- Establecer roles
4- Definir contactos primarios
5- Reuniones cara a cara
Veamos:
1- Conocerse previamente
Si quieres que haya sinergia entre ambos equipos, será necesario que se reúnan y conozcan antes de comenzar a trabajar.
Congregarse y presentarse constituye un acto de camaradería y respeto mutuo que sentará las bases para una buena relación y evitará roces en el futuro próximo.
En la mayoría de los casos, las agencias suelen reunir un grupo de trabajo encabezado por un coordinador y completado por redactores de contenido, diseñadores gráficos, desarrolladores web y expertos en posicionamiento.
¿Y el tuyo? Aprovecha la oportunidad para que los integrantes de tu grupo se expresen, expliquen los roles de cada uno y sus responsabilidades diarias.
2- Fijar un objetivo común
El departamento de marketing y la agencia desempeñarán sus obligaciones de diferente manera, pero es vital hacerlo bajo un objetivo común.
La estrategia de contenido es la que marcará el camino y el ritmo de trabajo de ambos equipos, y no al revés.
Por ejemplo, si la meta de una universidad es aumentar la cantidad de alumnos en determinado curso de posgrado, todas las acciones deben apuntar en esa dirección.
3- Establecer roles
El marketing de contenido se sirve de habilidades diferentes. Y, como las estrategias que plantea son a mediano y largo plazo, alguien tiene que mantenerlas, modificarlas y renovarlas. Hay mucho por hacer.
¿Quién se ocupará de cada cosa?
Para que el plan de marketing se ejecute de manera ordenada, los roles de agencia y equipo interno deben estar acordados de antemano.
Por supuesto que habrá cooperación e intercambio de opiniones, claro que sí; pero cada uno debe tomar posición en el área donde está más entrenado.
Por ejemplo:
Equipo interno | Agencia |
– Suministra palabras clave – Recolecta características del público objetivo – Monitorea que la campaña respete el estilo de la institución – Gestiona las redes sociales y las consultas de chat (si el sitio web lo tiene) | – Custodia que el contenido cumpla los parametros fijados previamente – Gestiona la plataforma de automatización o de analítica – Elabora el contenido – Monitorea resultados – Prepara los informes mensuales |
4- Definir contactos primarios
Este consejo básico siempre nos ha ayudado a que la relación con nuestros clientes se realice del modo más metódico posible.
¡Seguro que también te derá de utilidad!
Cada equipo debe establecer un enlace primario, es decir, una persona a cargo del contacto con la otra parte.
Salvo honrosas excepciones, las llamadas, correos o chats deben realizarse únicamente entre ellos.
Simple, ordenado y efectivo.
Fuera de las típicas reuniones grupales, los contactos primarios funcionan como la única intersección de los dos conjuntos.
5- Reuniones cara a cara
Es cierto: la tecnología actual nos permita trabajar a distancia sin inconvenientes. Sin embargo, siempre es recomendable plantear reuniones cara a cara para discutir aspectos de la estrategia, analizar resultados e introducir cambios.
Y más cuando hay dos equipos desempeñándose en la misma labor pero en diferentes lugares.
Si la separación espacial entre oficinas dificulta demasiado los encuentros, igual puedes organizar conferencias por Skype. No obstante, la instancia de reunir a todos, para ponerse al día y examinar los avances, es fundamental.
Comienza a unir ideas
Trabajar con otras personas o solicitar asistencia a un equipo externo no es un signo de debilidad o de incompetencia.
Todo lo contrario. Es, justamente, abrazar la idea de que cada miembro de un grupo humano tiene habilidades especiales o más facilidad para cumplir una determinada operación. Eso no está relacionado con la incapacidad.
Repartir tareas y delegar responsabilidades según la experiencia de cada uno es una señal de madurez profesional.
Además, nada mejor que la cooperación entre distintos individuos para hacer fluir la creatividad y el intercambio de puntos de vista diferentes.
Ahora que una campaña de marketing de contenido es tu próximo movimiento, es un buen momento para poner en práctica esta filosofía.